Cuatro veces campeón y otras tres finalista en los últimos ocho años, el equipo español de la Copa Federación se juega el descenso de categoría entre hoy y mañana en Sidney ante Australia. Parece una incongruencia, pero ése es el resultado de una desgraciada eliminatoria de primera ronda ante Bélgica en la que Arantxa estuvo a un bajísimo nivel competitivo y a la que no acudió la aragonesa Conchita Martínez, lesionada. Sin ellas dos en buenas condiciones, el tenis español dejó de moverse en la élite internacional y perdió en primera ronda.La consecuencia de aquello es que ahora deberá superar a Australia en el club Hope Island de Sidney en una superficie rápida cubierta para evitar el descenso al segundo grupo mundial. La suerte de España la dirimirán Arantxa Sánchez Vicario (8ª mundial), que de nuevo será la primera jugadora, y María Luisa Serna (44ª), que jugará los individuales y que, probablemente, acompañará también a Arantxa en el partido de dobles. El equipo lo completan María Antonia Sánchez Lorenzo (58ª) y Cristina Torrens Valero (64ª). El capitán es Miquel Margets. Torrens se incorporó al grupo cuando Virginia Ruano comunicó que no viajaría a Australia alegando una enfermedad.
El primer encuentro de la jornada de hoy -los partidos concluirán a primera hora de esta mañana- enfrentará a Arantxa y a la australiana Rachel McQuillan, 106ª mundial. En el segundo individual Serna jugará ante Annabel Ellwood, 66ª mundial. Mañana se invertirán los dos individuales y, si es necesario, se disputará el encuentro de dobles. Por Australia jugarán la pareja McQuillan-Kristine Kunce (126ª mundial).
España ha ganado cuatro de los seis enfrentamientos previos con Australia. Esta vez también parte como favorita. Sin embargo, la superficie, el momento de Arantxa y el hecho de que Australia juegue en casa igualan la eliminatoria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de julio de 1997