La lluvia ha decidido azotar con furia diversas zonas del mundo en pleno mes de julio. Varios días de aguaceros imparables han sembrado de tragedia áreas tan alejadas como el centro de Europa o Asia. Polonia, con 23 muertos, y República Checa, con 32, eran las víctimas centroeuropeas de este azote climatológico. En Asia, la lluvia golpeó especialmente en China, donde murieron 85 personas, y también en Barigladesh (25) y Japón (22). Miles de personas tuvieron que huir de sus casas anegadas.El Parlamento checo aprobó ayer un a emisión de bonos del Estado de 22.000 millones de pesetas para destinar a los fondos dé emergencia para las víctimas del temporal. Aparte de los 32 muertos, decenas de personas han desaparecido en estas inundaciones que han afectado también a la vecina Eslovaquia, Austria y Polonia. En este país, 20.000 personas han sido evacuadas al paso del río Oder por la ciudad suroccidental de Opolo. La orilla izquierda se ha desbordado, inundando la parte vieja de esta ciudad. Diez pueblos y siete aldeas han quedado cubiertos por el agua. El derrumbamiento de tierras en la isla de Kiushu, en el sur de Japón, debido a las lluvias torrenciales, provocó las muertes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de julio de 1997