La noticia del desenlace del secuestro de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA obligó al director de la prisión de Santoña (Cantabria) a aislar a los presos etarras, ante el peligro de que fueran agredidos por otros internos, según fuentes penitenciarias.De acuerdo con estas mismas fuentes, algunos internos mostraron ayer por la tarde comportamientos violentos y conatos de agresión contra los reclusos de la banda terrorista ETA.
Ante el cariz que estaba tomando la situación, y para evitar males mayores, el director de la prisión cántabra se vio obligado a concentrar a todos los etarras y aislarlos del resto de los reclusos.
Según las mismas fuentes, también se recibió con indignación la noticia entre los presos de la cárcel madrileña de Alcalá-Meco, quienes gritaron y llamaron asesinos al colectivo de presos etarras de esa prisión.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de julio de 1997