La Mafia siciliana utilizó una incineradora construida en el patio trasero de un miembro de la organización para quemar a docenas de víctimas jamás encontradas por las autoridades, según reveló un renegado a la policía. Las fuerzas de seguridad indicaron ayer que Francesco Onorato, un mafioso convicto de numerosos casos de homicidio, acusó al capo Salvatore Graziano del mantenimiento de la incineradora construida en su jardín.La policía de la capital siciliana señaló que, entre otras víctimas, la incineradora había servido en 1989 para reducir a cenizas a Antonio Noto, propietario de una pajarería de Palermo, que había desafiado el monopolio de la Mafia en su barrio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de julio de 1997