La "venganza mafiosa" de ETA al asesinar al concejal del PP vizcaíno Miguel Ángel Blanco ha provocado una respuesta unánime de los partidos del Pacto de Ajuria Enea. Los integrantes de la Mesa, (PNV, PP, socialistas, Eusko Alkartasuna, IU y Unidad Alavesa), aparcaron ya el viernes las diferencias que han marcado sus relaciones en los dos últimos años para liderar la masiva movilización social contra el secuestro del joven edil de Ermua. Ayer, con el cadáver de Blanco a las puertas de su capilla ardiente, los líderes vascos volvieron a reunirse para elaborar un texto que el lehendakari, José Antonio Ardanza, leyó flanqueado por los dirigentes de los seis partidos de la Mesa."Desolados, consternados y profundamente decepcionados", los partidos del Pacto lanzaron el más duro discurso común que se haya dirigido a ETA y, sobre todo, a Herri Batasuna, a la que se acusó de "estar en el diseño de los crímenes de la banda terrorista o estimularlos con sus palabras", y se le comunicó que nadie estará con ellos en la defensa de ninguna idea "por legítima que ésta sea". La repercusión más inmediata puede ser la expulsión de HB de la ponencia sobre el acercamiento de los presos, en la que se sienta junto a PNV, IU y EA. Tal y como expresa la Mesa, "ETA está más sola que nunca".
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Las primeras palabras del comunicado fueron para sumarse al dolor de la familia del joven vilmente asesinado, "maniatado, a cara descubierta", sin que sus verdugos le vendaran los ojos para ahorrarle unos segundos de horror. El entierro de Miguel Ángel será a mediodía de hoy en Ermua, su pueblo natal, con la asistencia del Príncipe y el presidente José María Aznar. Los Reyes han enviado un telegrama de condolencia al Ayuntamiento en el que manifiestan su "profundo dolor" por la muerte de una "víctima inocente del terrorismo fanático".
Ardanza, muy emocionado, continuó leyendo: "Conocíamos la inhumana crueldad de ETA pero nos resistíamos a creer que llegara hasta este punto de degradación. Habíamos llegado a esperar que ETA tendría, si no la humanidad, sí la inteligencia de no cumplir su amenaza". "ETA se ha situado fuera de este pueblo y contra este pueblo. Si ayer no se la quería, hoy se la aborrece".
El texto aprobado por los partidos del Pacto se remonta a la dictadura franquista para recordar que hace 25 años "el clamor de este pueblo llegó a conmover las entrañas del dictador y arrancó de él la conmutación de las penas para los condenados a muerte en aquel infame juicio de Burgos". "Lo que valió con el viejo dictador, ha sido en vano con esta ETA envilecida".
Tras el asesinato de Blanco, prosigue el texto, "ETA está más sola que nunca, pero, abandonada del pueblo, sigue teniendo cómplices; menos que ayer, pero todavía demasiados. Se llaman Herri Batasuna". La declaración hace referencia a la "resaca" anunciada por el dirigente de HB Floren Aoiz tras la liberación por la Guardia Civil de José Antonio Ortega Lara. "Ya la estamos sufriendo. Desde ahora todos sus anuncios los consideraremos amenazas que inexorablemente se cumplen".
La Mesa recuerda a los seguidores de HB que su silencio les hace cómplices. "Les ha llegado la hora de tomar decisiones", porque "este pueblo no puede creer que esté conviviendo con tanta gente a la que este vil asesinato no le provoque una palabra de protesta, un gesto de compasión, un grito de condena".
Ya a la entrada de la reunión, Javier Madrazo, coordinador de IU en el País Vasco, señaló que en el consejo político se debatirá esta semana que "IU ya no se puede sentar con HB. Unos han apretado el gatillo, pero otros están dando la cobertura política al asesinato".
Según pudo saber este diario, en un aparte de la reunión de ayer, Arzalluz, Garaikoetxea (EA) y Madrazo consideraron la conveniencia de que sus representantes en la ponencia del Parlamento vasco sobre los presos se reúnan para analizar las posibilidad de excluir a HB de los trabajos.
No hubo lugar, sin embargo, para debatir más a fondo las propuestas de Iturgaiz sobre medidas concretas de aislamiento político de HB. A su llegada a la reunión, el socialista Ramón Jáuregui había apuntado que "quizá tengamos que recuperar el espíritu de finales de los 80, de un Pacto muy unido contra una organizaciónque no cabe en una sociedad democrática".
El comunicado de la Mesa termina asegurando que, lejos de la venganza, será la justicia la que "caerá con toda su fuerza sobre quienes han cometido este asesinato". "La sociedad democrática está más fuerte, más unida y más firme que nunca y esta batalla la va a ganar esa inmensa mayoría con las únicas armas que tiene: la unidad en la democracia, la aplicación estricta de la ley y la superioridad ética de sus comportamientos".
Los llamamientos a la calma se completaron con la convocatoria a las concentraciones que ayer mismo tuvieron lugar por la tarde en las tres capitales vascas. Para hoy, la Mesa de Ajuria Enea ha pedido, de acuerdo con los sindicatos, que en Euskadi se realice a las doce del mediodía un paro de una hora a las puertas de los lugares de trabajo. Los dos sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, han convocado en el resto de España un paro de 10 minutos, a partir de las doce de la mañana de hoy, que ha recibido el respaldo de las patronales CEOE y Cepyme.
También a las 12 de la mañana, todos los Ayuntamientos de Euskadi celebrarán plenos extraordinarios a los que el Pacto ha pedido su ratificación al texto de la Mesa. Para hoy están previstas sendas manifestaciones en Madrid (20.00) y Barcelona (19.30). Además, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ha convocado para las cuatro y media al Pacto de Madrid.
En un comunicado, el PP agradeció la "enorme muestra de generosidad" ciudadana y llamó a la sociedad a seguir trabajando con la ley en la mano".
Desde las once de la mañana cientos de personas esperaban junto a las verjas cerradas de Ajuria Enea. Tras una hora de silencio, saltaron los primeros gritos: "Abrid, abrid", "Queremos oíros". Se orientó la megafonía para que, desde fuera, se escucharan las palabras de Ardanza.
Cuando los representantes políticos abandonaron Ajuria Enea, comprobaron que el tono de las consignas se había elevado. Los congregados gritaban consignas como "Egin asesinos" o "ETA y HB, la misma mierda es"..., que se mezclaban con los aplausos a los dirigentes políticos. Ardanza tuvo que salir del palacio, cruzar la calle y, subido en un banco del paseo, saludar y pedir serenidad con un gesto apaciguador de sus manos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de julio de 1997