El Ayuntamiento de Madrid, a pesar de pasear por nuestras calles las distintas bebidas alcohólicas que envuelven nuestros autobuses municipales -y que sin duda incitan a un mayor consumo de las mismas-, ha impartido un curso sobre Beber no es vivir, para docentes, informando en la inscripción de que las veinte horas de que constaba serían reconocidas por el Ministerio de Educación y Cultura para obtener los créditos correspondientes. Sin embargo, al finalizar el curso, se nos comunica todo lo contrario, que "no está reconocido por el MEC". Esto y muchas cosas más tienen un indudable valor simbólico que no cabe despreciar y deterioran la legitimidad y confianza en las instituciones representativas, que siempre deben dar prioridad a la veracidad y al rigor.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de julio de 1997