Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
TRIBUNA

A contrapié en el soulor

Lo primero es lo primero: a la afición le pondremos un 10. Han llenado las cunetas de los puertos y nos han estado animando siempre. Y en especial a mí. Bueno, los míos. Mi hermano y mi novia en el Tourmalet, y luego mis padres en la llegada.Luego, la etapa. Nos ha pillado a contrapié desde el principio, desde el Soulor. Hubo un primer ataque de Leblanc y a él salimos con facilidad cuando oigo un enganchón de ruedas detrás de mí. Y enseguida oigo gritar en español: "¡Rueda, rueda!". Era Abraham. Me volví y vi a Jalabert, por lo que supuse que el enganchón era con él. Y a mí me dijeron: "Quédate, quédate, que - le ha dejado su rueda Blanco". Ya está, me dije, ahora me toca esperar para pasar a Santi. Vi pasar a Abraham con Casero, luego pasaron los rezagados, más rezagados, los coches, hasta que llegó Blanco. Hemos pasado el Soulor a dos minutos de los primeros. A Abraham le pasó Casero, incluso el pelotón grande, pero delante había un grupo de 25 y a ésos tuvo que llegar solo. Ángel se me quedó y también Orlando. Y yo enlacé con el grupo de delante cuando empezaban a subir el Tourmalet. Llegué asfixiado. Y cuando los del Telekom se pusieron a tirar, otra vez a quedarme. Pero al final me he visto bien y pienso que en Andorra saldrán mejor las cosas.

No he visto mucho de lo que pasaba por delante, pero mi hermano, que vio a Abraham en el Tourmalet, me dijo que si se quedaba no era por falta de fuerzas, sino porque estaba malo. Porque iba blanco, blanco, como enfermo. No sé si le habrá sentado mal el desayuno o algo. Se sentía mal. Pudo subir el puerto a su ritmo, sin perder mucho, gracias a que Beltrán y Blanco estuvieron muy bien con él. Luego hizo una de las suyas en el descenso del Tourmalet. Bajó tan lanzado entre la niebla, que Eusebio en el coche decía: "Como se salga en una curva, ahí nos lo dejamos, porque no se ve nada". Después, al final, no estaba tan mal. Ya se le veían buenos colores. Ha cedido algo porque el puerto era duro, pero bien. Y es que delante iba Ullrich, el futuro.

El Tourmalet también nos ha dado otra alegría: Javier Pascual, de León, ha pasado el primero. Estuvo en el Banesto de aficionados dos años después de que pasara yo a profesionales.

Arrieta es corredor de Banesto.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de julio de 1997