En el centro de jóvenes Neveros, del Opus Dei, están convencidos de que sus rezos han sido atendidos. La sede, situada en Pozuelo, sufrió en la madrugada del 21 de junio un robo impío. Unos ladrones saltaron el muro del centro y se dieron al saqueo. Primero desvalijaron una caja de caudales; luego se adentraron en la capilla y se lanzaron a por los objetos sagrados. Robaron dos cálices, un copón, una custodia y una vinajera. Todo bañado en oro y valorado en dos millones de pesetas. Lo único que dejaron fue el sagrario.Cuando por la mañana los miembros del Opus descubrieron el robo, decidieron acudir a la policía y al socorro divino. Para ello congregaron a los socios y rezaron por la recuperación de los objetos. Fue, como cuenta el coordinador del centro, una plegaria intensa. El pasado viernes, a las ocho de la mañana, con el rezo ya medio olvidado y el sueño entre ceja y ceja, el coordinador abrió la verja del centro y a sus pies halló una bolsa con los objetos sagrados en perfecto estado. "Hombre, no es un milagro, pero demuestra que los rezos funcionan", asegura convencido el coordinador. Los ladrones, eso sí, no devolvieron el dinero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de julio de 1997