Técnicos de la Universidad Complutense de Madrid y del área biolectromagnética del hospital Ramón y Cajal comenzarán hoy a medir el impacto en la población de varias torres de alta tensión que pasan por zonas urbanas de Madrid y su provincia en las que hay una alta concentración de vecinos.La inspección, ordenada por la Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Madrid, abarcará seis zonas de la capital y su extrarradio. En concreto, se medirá la intensidad del tendido eléctrico que discurre por encima de las cocheras que Renfe posee en Las Rozas, así como otras torres de alta tensión que pasan por las calles de Seseña, Congosto, Tomelloso y Herrera Oria. Con los resultados, los técnicos elaborarán un informe. La investigación emprendida es fruto de una denuncia presentada por distintas asociaciones de vecinos.
La mayoría de los tendidos son propiedad de Iberdrola. Los vecinos están especialmente preocupados por la incidencia que pueden tener estas instalaciones de alta tensión en colegios de la zona. Debajo del tendido de la calle de Tomelloso, en Vallecas, hay un colegio público. Asimismo, existe otro centro escolar debajo de una de las torres que atraviesan Herrera Oria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de julio de 1997