El entrenador del Compostela, Fernando Vázquez, se ha puesto al lado de los espectadores, los paganos, y ha denunciado el alto coste de las entradas para ver los partidos en San Lázaro. Ayer, la localidad más barata costaba 4.000 pesetas, un precio que "no pueden pagar algunos de mis amigos", explicó el entrenador gallego. La directiva que preside José María Caneda mantiene la política de subir los precios de las entradas que se venden en taquilla para obligar a los aficionados a abonarse pero, de momento, este sistema no ha dado precisamente buenos resultados. Las gradas de San Lázaro lo atestiguaron ayer con una pobre entrada de unos 5.000 espectadores.Ya la pasada temporada el cuadro gallego fue el segundo que menos espectadores llevó a su estadio, tras el Rayo. Parece que en la actual, con los vallecanos en Segunda, nadie le superará en esa clasificación. A ello quizá ayude el hecho de que el Compostela haya sido el club que menos dinero se ha gastado en fichajes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de septiembre de 1997