Varios cientos de personas se manifestaron el viernes por tercer día consecutivo en un pueblo de Sichuan (suroeste de China) para reclamar una mejora de sus condiciones de vida, según informaron ayer fuentes diplomáticas. Algunos disidentes lograron transmitir a grupos de derechos humanos que unos 500 jubilados participaron en una sentada frente al ayuntamiento de Dujiangyan en petición de un aumento de sus pensiones.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de septiembre de 1997