El primer libro aparecido en Holanda sobre la reina Beatriz está causando una polémica por la faceta desconocida que ofrece la soberana. Bien respetada por sus cualidades intelectuales y sus conocimientos culturales, aparece en la biografía no autorizada como una mujer severa, cabezona y célebre en casa por sus explosiones de mal humor. Por si fuera poco, el autor, Fred Lammers, asegura que a la reina le irrita soberanamente tener que acudir cada año a las celebraciones populares que el pueblo le ofrece el 30 de abril, día oficial de su Cumpleaños. Según sus investigaciones, la familia real se ríe a carcajadas en casa de las canciones, poesías y semejantes con las que le obsequian sus súbditos. "Cada año la reina tiene que utilizar mayores técnicas de persuasión para llevar a sus hijos a participar de lo que consideran tantas trivialidades", cuenta Lammers-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de septiembre de 1997