En lo que supone la primera visita oficial de un líder israelí a Austria el primer ministro Benjamín Netanyahu visitó ayer el campo nazi de Mauthausen, donde fueron exterminados más de 120.000 judíos durante la II Guerra Mundial. Netanyahu, que recorrió el recinto acompañado por una veintena de adolescentes de una organización de judíos deViena, calificó a Mauthausen de "campo diabólico" donde los horrores no pueden ser "ni perdonados ni olvidados". Israel y Austria mantienen difíciles relaciones desde hace 50 años, debido a la colaboración de Austria con el régimen de Hitler y a que Viena no entonó hasta hace poco un mea culpa por su papel en el holocausto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de septiembre de 1997