La escalada de violencia en Casamance, donde según fuentes de la zona murieron cuatro independentistas y dos soldados este fin de semana, amenaza con arruinar las posibilidades de paz que surgieron en 1995 con la proclamación del alto el fuego en esa región del sur del Senegal. Cerca de un centenar de personas han muerto ya en la zona desde el mes de agosto.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de septiembre de 1997