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CARTAS AL DIRECTOR

Embarazos tardíos

Una noticia sensacional corre de boca en boca estos días: según un estudio científico, se dice que las mujeres que tienen hijos siendo muy mayores pueden vivir muchos años más. Eso es una barbaridad que puede llevar a cometer y sufrir otra barbaridad. Hay que decirlo así de claro, por la gravedad del tema. El embarazo tardío -después de los 35 o 40 años-no alarga más la vida de la mujer (si no es en lo psicológico, por el sentirse prolongada en su descendencia). Al contrario: el embarazo tardío supone cada día que pasa mayores riesgos para la salud y vida de la madre y del hijo, incluida la subnormalidad. Repitámoslo: el ser madre tardía lejos de ser una píldora de longevidad, es un riesgo cierto y creciente de acortar su vida y la de su hijo.El error proviene de interpretar en forma inversa, errada, la causalidad en un estudio histórico que ha confirmado lo que ya sabíamos y resulta obvio: que las mujeres más vitales, que iban a vivir más años, tenían más años de fecundidad; y, por tanto, seguían teniendo hijos cuando, agotadas por su falta de salud, ya no tenían ni reglas ni hijos las mujeres que iban a morir antes. ¡Ojo, pues, a no cometer errores tan vitales...

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de septiembre de 1997