Las divisas de los países del Sureste Asiático, sometidas durante varias semanas a los ataques de los especuladores, pueden salir a flote aunque todavía afrontan un futuro incierto, según los analistas."Los peores momentos ya han pasado", comentó Manuel Montes, miembro del Instituto de Estudios del Sureste Asiático y agregó que esta crisis monetaria "es una corrección muy saludable para la región".
Los analistas consideran que la caída de estas divisas podría evitarse con tasas de cambio más flexibles a la vez que indican que su cotización actual favorece las exportaciones asiáticas.
Sin embargo, las devaluaciones de la mayoría de las divisas regionales conducirán inevitablemente a una mayor inflación en los próximos meses. Además, recortarán notablemente el crecimiento de una región conocida precisamente por el gran auge económico que ha tenido durante los últimos años y que ha ejercido de polo de atracción de las inversiones del exterior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de septiembre de 1997