El diseñador de moda español Paco Rabanne, que participa en un congreso sobre la industria de la moda en Buenos Aires, opina que las top models, como la alemana Claudia Schiffer, "se pusieron tontas" y exigen cantidades desorbitantes, que en el caso de la citada modelo alcanzan los 25.000 dólares por desfile. En opinión del modista, ya no son tan reconocidas como antes. "A la Schiffer, nadie la quiere, porque estas chicas se pusieron tontas con exigencias imbéciles. Son guapas, pero nada más. No saben desfilar", precisó. "En un momento en que hay tanta gente sin empleo, pagar ese dinero a una modelo que sólo menea sus caderas es un crimen. Un crimen a la inteligencia y contra la sociedad", señaló.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de noviembre de 1997