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José Antonio Marina indaga en su último libro sobre la pérdida de la voluntad

¿Por qué ha desaparecido el concepto de voluntad de los libros de psicología? José Antonio Marina (Toledo, 1939) indaga sobre ello en su última obra, El misterio de la voluntad perdida (Anagrama), que ayer presentó en Barcelona. En el libro, Marina, catedrático de Filosofía en un instituto de Madrid, ha llegado a la conclusión de que la psicología abandonó en los años 30 el concepto de "voluntad" y lo sustituyó por el de "motivación", porque el primero "procedía de la moral, era vago y no se podía medir", y además se le vinculaba con el poder, "con las dictaduras, el conservadurismo, la falta de libertades, las normas..."

Simultáneamente a esta pérdida del concepto de "voluntad" aparece, explicó Marina, el de "libertad sin voluntad". "Hemos hecho una sociedad que se siente más libre, pero a la vez es más adictiva", dijo el filósofo. Entre las adicciones a las que el ser humano actual se vuelca, señaló las siguientes: el asesoramiento técnico -"tenemos la sensación de que no podemos resolver los problemas solos"-, el consumo y "la información superficial y rápida". En su opinión, "el concepto verdaderamente importante no es el de libertad sino el de autonomía". En este sentido, dijo sentirse muy próximo a las pensadoras feministas estadounidenses que rechazan usar la libertad "como un absoluto".

El filósofo está convencido, como ellas, de que uno no debe sentirse libre de todo: "Uno puede querer ser libre del poder coactivo, de las presiones de la publicidad, pero, cuidado, ¿debemos sentirnos libres de la fidelidad a nuestros compromisos o de la preocupación por el dolor de los demás?"

Ultramodernidad

Con este libro y sus cuatro obras anteriores, Elogio y refutación del ingenio, Teoría de la inteligencia creadora, Ética para náufragos y El laberinto sentimental, Marina pretende desentrañar los problemas de la cultura que, a su juicio, "se metió en un lío porque separó los conceptos de inteligencia, sentimientos y voluntad". A la inteligencia y a la voluntad ya les ha dedicado muchas páginas; de los sentimientos se ocupará en su próxima obra.Por el momento, en El misterio de la voluntad perdida habla de la ultramodernidad, un concepto que supera los límites de la modernidad y la posmodernidad. La ultramodernidad, cree Marina, ayudará a todos los individuos a "aplicar la inteligencia en dirigir la conducta, lo que podemos llamar voluntad

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de noviembre de 1997