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EL DEBATE SOBRE EL EMPLEO

El silencio del PP

El debate de ayer en el Congreso sobre la cumbre del empleo en Luxemburgo tuvo una originalidad: el silencio del grupo parlamentario popular. Una vez que el presidente del Gobierno replicó, en conjunto, a todos los portavoces, Joaquín Almunia, secretario general del PSOE, pidió la palabra para contestar al presidente del Gobierno.Hubo un rifirrafe reglamentario porque el presidente del Congreso, Federico Trillo, concedió en principio un turno brevísimo de réplica y el portavoz del PP, Luis de Grandes, aseguró que no era posible tal turno extraordinario porque no se había acordado previamente ni por la Mesa ni por la Junta de Portavoces como ha ocurrido en debates anteriores de esta naturaleza. Además, De Grandes advirtió a Trillo que el Grupo Popular no había consumido su turno.

Hubo entonces un diálogo de escaño a escaño entre De Grandes, Aznar y Francisco Álvarez Cascos y, por fin, De Grandes aseguró que su grupo se sentía "brillantemente representado" con la intervención del que es a la vez presidente del grupo parlamentario y presidente del Gobierno.

Réplica

Tras intervenir Almunia y Julio Anguita, Aznar, desde su escaño, quiso dejar claro que no tenía el menor inconveniente en que se hubiese abierto este turno de réplica, aunque aseguró que él nunca lo había tenido en los siete años anteriores.. Por lo demás, la sesión tuvo mediana tensión -aunque había despertado una gran expectación- salvo durante la intervención de Almunia, que fue repetidamente interrumpida desde los escaños populares con pateos y voces.

"Nos dejasteis cuatro millones de parados", se escuchó en los escaños populares, o bien, 'los tiene Roldán [ex director general de la Guardia Civil]" cuando Almunia preguntaba a qué se han dedicado los fondos que se obtienen de las privatizaciones.

El propio presidente del Gobierno también culpó a los anteriores gobiernos socialistas de haber conseguido que España haya llegado a tener la tasa de desempleo más elevada (hasta el 23%) y la tasa de actividad más baja de la Unión Europea, tendencia que en su opinión está cambiando desde la llegada de los populares al poder.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de noviembre de 1997