Apenas 14 días vivieron los inmigrantes en esta fábrica de la calle de Lenguas (Villaverde). Esta vez no hizo falta el fuego para expulsarles. Bastó la policía y las piquetas. Ocurrió el martes pasado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de noviembre de 1997