El director general de RTVE, Fernando López-Amor, confía en conseguir en 1998 un tercio de la audiencia global de televisión. Para TVE-1 marca un techo mínimo del 25% de la cuota de pantalla y espera alcanzar un 8% para La 2 con la nueva programación, que el martes fue debatida en el Consejo de Administración. Los representantes socialistas rechazaron el proyecto por entender que el abuso de concursos, programas de entretenimiento y fútbol no garantiza una buena televisión pública "sino una mala televisión comercial". El consejero de IU considera que el elevado número de programas realizados por productoras privadas abocan a "una RTVE simbólica, mínima y residual".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de noviembre de 1997