Unos 7.000 ciudadanos indios se reunieron ayer en Bombay sólo para reír. Estos miembros de los 107 clubs de la risa indios marcaron el Día Internacional de la Risa desternillándose a carcajadas durante un cuarto de hora en un parque de la ciudad. Madan Kataria, presidente del Club Internacional de la Risa, que también es médico y director de una revista de salud, explicó que se trataba de explotar el valor terapéutico de la risa. Recordó que había comenzado esta terapia hace dos añoscon cuatro amigos: "Nos colocamos en círculo y cada uno contaba un chiste. Esto duró quince días, pero pronto se acabaron los chistes y optamos por reír sin más", añadió. "La mejor manera de hacerlo es mirarnos los unos a los otros a la cara". La risa os abre a los otros, reduce la depresión y el estrés, ejercita la garganta, el estómago, la cara, el diafragma, estabiliza la presión sanguínea y refuerza el sistema inmunitario, indicó Kataria. "Queremos vivir sin caer enfermos, la vida es demasiado corta, reímos, perdonamos, olvidamos. Vivimos y dejamos vivir", señaló.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de enero de 1998