, La Audiencia Provincial de Logroño condenó ayer a F. P.G a cinco años de prisión por los delitos de lesiones contra su ex mujer y contra la Administración de Justicia, al mismo tiempo que le absolvió de la acusación de quemar el bar que regentaba la víctima. También tendrá que hacer frente a una multa de 300.000 pesetas y a la prohibición de acceder tanto al domicilio como al bar de la mujer. Además, no podrá acercarse a menos de 300 metros de esos lugares durante dos años, cuando cumpla la condena.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de enero de 1998