¿Por qué hemos de aceptar los usuarios de la Biblioteca Musical Municipal que haya cerrado durante toda la Navidad (del 22 de diciembre hasta el 5 de enero) que es cuando los estudiantes de música tenemos más tiempo para buscar y consultar información? Durante todo el año, el horario de préstamo es exageradamente reducido, y la atención al público deficiente, incluso despreciativa en ocasiones. Y, para que apreciemos el servicio que ya disfrutábamos, la cierran. ¿Acaso hemos de acostumbrarnos a lo malo? Una biblioteca no puede dedicarse sólo a custodiar documentos, porque no sirven si no hay quien los consulte. ¿A ningún responsable de la biblioteca se le ha ocurrido que la mayor parte de los usuarios vamos a la biblioteca fuera del horario de clases porque sabemos que la lentitud del servicio nos retendrá y perderíamos nuestras clases?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de enero de 1998