Deseo informar a las personas que estén interesadas en abrir un bar en la localidad de Alcalá de Henares que no pierdan tiempo pidiendo permisos municipales, puesto que el Ayuntamiento de esta localidad consiente desde hace más de un año la siguiente situación y es de suponer que otras similares.En la calle de Gallegos existe un bar de copas abierto después de haber ido yo a vivir justo encima de este establecimiento. Fue denunciado por mí repetidamente por los ruidos que producía, y a instancias de esta denuncia se procede a abrir expediente en el Ayuntamiento, puesto que carece de autorización municipal y, por supuesto, de permiso de la comunidad de propietarios donde está instalado el local. El 4 de diciembre pasado, la Policía Municipal procedió al precinto del bar; el dueño del bar mantuvo el precinto durante tres días, después de los cuales limpiamente lo arrancó y abrió el bar prosiguiendo con la actividad como si tal cosa e incluso poniendo un nuevo cartel luminoso en la fachada que antes no existía.
Denunciado este hecho a la Policía Municipal, sorprendentemente nos responden que ellos no pueden hacer nada, que eso es un asunto del Ayuntamiento. Realizadas nuevamente las oportunas gestiones en éste, se nos informa que se va a proceder a precintar. el bar otra vez. ¿Y si el dueño vuelve a quitar el precinto y sigue funcionando el bar? La contestación del Ayuntamiento: "Se le vuelve a precintar". Pregunto: ¿no se puede hacer nada más? Respuesta del Ayuntamiento: "Ponerle una sanción económica, pero es más complicado porque ya sabe usted lo que pasa: cambian de nombre la sociedad y esas cosas, y es muy difícil cobrar la multa". Por eso aviso desde aquí para que sepan que las ordenanzas municipales del Ayuntamiento de Alcalá de Henares se las puede usted saltar a la torera y aquí no ha pasado nada. - María Lourdes Hernández de Pedro
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de enero de 1998