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GENTE

JOVEN TEORÍA

El zar de Rusia Pedro I el Grande, no murió ni de sífilis ni a consecuencia de una pulmonía, como a veces se ha afirmado, sino de una infección de la uretra, de la que fue operado sin éxito. Así, al menos, lo asegura Alexandr Bezzúbtsev-Kondakov, un joven que ya ha publicado tres novelas sobre la Rusia de la época de Pedro I. La primera, titulada Musa imperial, la escribió a los 15 años, y la segunda, a los 16. Ahora, con 17 años, está terminando su cuarta novela histórica, cuyo personaje principal es el demoníaco pope Grigori Rasputín, que tuvo una gran influencia sobre la familia del último zar ruso, Nicolás II. El joven escritor dice que Rasputín era un drogradicto y que la languidez y falta de iniciativa del zar quizá se debieran a la afición a las drogas, que les daba un doctor partidario de la medicina tibetana. A pesar de su edad, Bezzúbtsev-Kondakov ya ha sido aceptado en la Unión de Escritores de Rusia y es miembro de la Academia de Ciencias de Pedro el Grande.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de enero de 1998