El papel que sale al mercado resulta insuficiente para cubrir la creciente demanda de acciones, aunque venga apoyada en valores muy concretos. La volatilidad sigue siendo alta y ayer los inversores compraron y vendieron con márgenes del 1%, según lo hicieran en la apertura, a media sesión o en el cierre, y eso que fue una jornada relativamente tranquila. La contratación ascendió a 142.450 millones de pesetas y el índice de Madrid conseguía el quinto máximo consecutivo, mientras Wall Street anotaba un recorte de más de 90 puntos a media sesión, que se moderó a 78,72 puntos (1%) al cierre.El contraste lo puso la deuda. La rentabilidad de la emisión a 10 años subió en los últimos minutos hasta el 5,40%, cinco centésimas por encima del cierre del martes, después de haberse mantenido en mínimos históricos en las primeras horas. El diferencial con la deuda alemana se mantuvo en 0,29 puntos, el mismo nivel de los dos últimos días.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de enero de 1998