La franja de terreno rústico que linda con las últimas viviendas del sur de Móstoles (196.500 habitantes) va a albergar un nuevo barrio con más de 6.000 pisos y chalés adosados. El Gobierno regional y el Ayuntamiento mostoleño se han unido en un consorcio urbanístico para promover la construcción de las viviendas sobre una parcela de casi dos millones de metros cuadrados, en la que convivirán la iniciativa pública con la privada. El consorcio pagará la operación, que se gestionará desde el Instituto Municipal del Suelo de Móstoles.
De las más de 6.000 viviendas previstas, un 75% será de protección oficial, y el resto, de precio libre. En el primer grupo se incluye, además, un 5% de pisos (300 aproximadamente) a repartir entre minusválidos, parejas jóvenes con escasos recursos económicos que buscan una primera vivienda y población marginal. Entre los inquilinos de este nuevo barrio estarán las familias gitanas del poblado de El Soto, que no habitarán edificios completos porque, según el concejal de Urbanismo, lldefonso Fernández, de Izquierda Unida, "sería como aislarles en guetos".En cuanto a la población con minusvalías, dada la poca demanda de vivienda registrada en anteriores promociones, los responsables municipales estudian ofrecer estos pisos a alguna fundación de ayuda a los discapacitados, tenga o no sede en Móstoles.
Por ahora, el gasto más inmediato es la compra del terreno rústico a sus propietarios. La oferta inicial del consorcio, será de 500 pesetas el metro cuadrado, aunque Ayuntamiento y Comunidad ya tienen presente la alternativa de la expropiación si no hay acuerdo. El edil de Urbanismo calcula que harán falta unos 7.000 millones de pesetas. para la compra del suelo y otros tantos para su urbanización. Ambos trámites se desarrollarán este año para empezar a, construir en febrero de 1999, según el plan que, a falta de un nombre oficial, se conoce como Operación Sur. El nuevo barrio solucionará la demanda de vivienda en la zona para los próximos cinco años, según el concejal. Un estudio municipal cifra en 1.000 peticiones anuales de pisos en Móstoles, de las que el consistorio espera cubrir el 25%. El resto se lo repartirán las cooperativas y empresas privadas.
La Operación Sur busca también aproximar el término municipal al trazado previsto para la autovía de peaje procedente de Navalcamero, que facilitará el acceso al nuevo barrio. Este "cerramiento de la ciudad por el sur", como lo califica Ildefonso Fernández, acercará los términos de, Móstoles y Fuenlabrada, como ocurre con Alcorcón, con el que los límites son sólo administrativos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de enero de 1998