Sinceramente, me alegré mucho al leer la noticia de la declaración de la Antártida como reserva natural. Es un tema que vengo siguiendo (y persiguiendo) desde hace tiempo a través de las campanas y acciones que la organización ecologista Greenpeace ha realizado durante los últimos 15 años.Da que pensar, sin embargo, que se presente la noticia como un triunfo de la comunidad científica internacional sin mencionar en ningún momento el importante trabajo realizado por Greenpeace y otras organizaciones que ha estado al pie del cañón para conseguirlo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de enero de 1998