Una mujer de 85 años, vecina de la localidad de Cuturrasu, en el municipio asturiano de Langreo, se ha visto privada de la pensión no contributiva que recibía desde hace más de un año, al estimar la Consejería de Servicios Sociales del Principado de Asturias que la beneficiaria había fallecido el 22 de noviembre pasado. La anciana, Ángela Baragaño García, tuvo conocimiento de su defunción la semana pasada, una vez que su yerno constató que la pensión no le había sido abonada en su cartilla de ahorros. Angela y sus familiares tratan ahora de demostrar que vive y de convencer, en suma, a la Administración de que "los muertos que vos matáis siguen gozando de buena salud". El Principado la dio de baja por defunción tras confundirla con otra persona fallecida en noviembre en Langreo y que tenía su mismo nombre y apellidos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de enero de 1998