El Limoges, colista del grupo, complicó el pase de Estudiantes a los octavos de final de Liga Europea infligiéndole una dolorosa derrota. El equipo madrileño, ante un rival inferior, cayó víctima de sus propios errores y de los continuos desaciertos en que convirtió su juego en la visita francesa.Jacques Monclair, técnico del Limoges, había pedido a sus hombres dominar bajo los tableros, y los franceses lo consiguieron, porque capturaron 38 rebotes, por 24 de los estudiantiles, a los que se les complicó más el encuentro con la lesión en el m. 9 de Nacho Azofra, quien ya no pudo volver a la cancha.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de enero de 1998