El presidente Bill Clinton y sus principales asesores de seguridad han llegado a la conclusión de que EE UU tendrá que lanzar una acción militar contra Irak en las próximas semanas si Sadam Husein no deja de interferir en el trabajo de los inspectores de armamento de Naciones Unidas, según aseguran altos cargos de la Administracion norteamericana.Después de varios meses de iniciativas diplomáticas en el conflicto con Irak, en los últimos días y tras largas reuniones ha cobrado fuerza entre los asesores de Clinton la idea de que sólo una acción militar puede forzar a Bagdad a acatar las resoluciones de la ONU.
Los estrategas de la Casa Blanca prevén que, tras una intensa oleada de incursiones aéreas contra Irak, lanzada durante varios días por la Fuerza Aérea norteamericana con apoyo británico, será necesario ampliar las actuales zonas de exclusión aérea, situadas al norte y al sur de Irak, a todo el territorio del país.
La secretaria de Estado norte americana, Madeleine Albright, ya ha advertido que es "inaceptable" el actual desafío de Irak a las resoluciones de la ONU. El Consejo de Seguridad debe decidir la próxima semana cómo afrontar la nueva crisis con Bagdad, una vez que sus inspectores han confirmado el bloqueo iraquí a su misión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de enero de 1998