El fabricante de aeronaves comerciales Boeing de Estados Unidos facturó 45.800 millones de dólares (6,9 billones de pesetas) en 1997, con una pérdida neta de 178 millones de dólares (26.500 millones de pesetas). Según el presidente de Boeing, Phil Condit, las pérdidas se debieron a que su compañía tuvo que pagar 900 millones más por la adquisición de McDonnell Douglas tras conocer sobre el terreno las verdaderas dimensiones de esta compañía. El resultado final de 1997 es producto de la combinación de las operaciones de ambas compañías y es positivo con respecto a la facturación de 1996, que fue de 35.500 millones, pero negativo en cuanto a los beneficios netos, que alcanzaron los 1.818 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de enero de 1998