!Por fin una opinión objetiva y justa sobre el tan discutido tema de los perros, sus dueños y sus contrincantes.
¿Por qué no dejamos que Alfonso Lafora haga de mediador entre nosotros, los amantes de los perros, las autoridades municipales y los "sufridores de las cacas perrunas"?
Aprendamos a respetarnos mutuamente, cumpliendo cada uno con sus derechos y obligaciones, porque sólo así la vida será más fácil para todos nosotros (incluidos nuestros amigos, los perros).
A lo mejor a Alfonso Lafora se le ocurre alguna idea genial para una campaña de mentalización para ambas partes, sin tener que llegar a extremos como multas, insultos y guerras declaradas-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de enero de 1998