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CAMINO DEL MUNDIAL 98

Una merienda con Aznar

Entre Jacques Chirac y Lionel Jospin, Javier Clemente. A medio camino del Elíseo y Matignon, el hotel Crillon. Tras almorzar y antes de cenar, la merienda. José María Aznar se tomó unas pastas con la selección española. Fue casi una hora, unos 50 minutos, de distendida conversación entre el presidente del Gobierno, muy metido últimamente en asuntos futbolísticos, y el colectivo de Javier Clemente. Tiempo suficiente para recrearse en escenas sonrojantes como la de Cañizares. El portero del Madrid llegó el último sinsaberlo. Muy apretados todos en una pequeña sala, encontró un sitio a toda prisa entre los suyos para formar en espera del presidente. No se había dado cuenta de que Aznar ya estaba frente al grupo.

Clemente tomó el mando y fue presentando uno por uno a sus muchachos ante la sonrisa de Aznar. "¿Qué tal va el esquí, presidente?", le preguntó Alkorta. "Hago algunas piruetas" fue su respuesta. El seleccionador abundó en el diálogo. "Todavía ha crecido un par de centímetros" le susurró a Aznar cuando pasó ante Ríos. "¿Qué leparece que haya más jugadores del Barça que del Madrid? " se escuchó entre murmullos. Y Aznar replicó: "Esto es la selección nacional".

"Le he dicho a Chirac que el Mundial será unéxito" contó Aznar, "y he pronosticado que en el partido de hoy [ayer] marcaremos primero". El presidente no tiene ninguna duda de que España puede ganar al Mundial: "Yo soy de los que voy a venir a animar al equipo". El acto acabó con la foto de rigor y los codazos de algunos de los invitados para hacerse un hueco entre los famosos

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de enero de 1998