El presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, amenazó con dimitir antes que aceptar una propuesta de retirada parcial y gradual de Cisjordania efectuada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, propuesta que le fue transmitida por el presidente norteamericano, Bill Clinton, durante sus entrevistas celebradas en Washington la semana pasada.
"Yo no soy un traidor, no seré un traidor y usted no puede obligarme a aceptar esto. Yo dimitiré", respondió Arafat a Clinton pocos segundos después de que el presidente norteamericano le transmitiera la propuesta de Netanyahu, por la que ofrecía liberar no más del 9,5% de los territorios de Cisjordania, en incumplimiento con los Acuerdos de Hebrón, fírmados hace un año. El cumplimiento de esos acuerdos está garantizado por sendas cartas de EE UU y la Unión Europea y supone la entrega a la Autoridad Palestina del 90% de Cisjordania para mediados de este ano.
En la madrugada de ayer, Arafat volvió a renovar su compromiso político con los palestinos, según se desprende de la alocución que pronunció ante su Gobierno, los miembros del Parlamento (Consejo Autónomo Palestino) y el Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, reunidos todos en Gaza. Allí les informó y se analizaron los resultados de la reunión con Clinton.
Arafat reiteró ayer su firme decisión de continuar la lucha hasta liberar su tierra y fundar un Estado independiente e hizo un llamamiento a EE UU para que se muestre más firme con Israel y presione sobre Netanyahu para que cumpla las resoluciones 242 y 338 de Naciones Unidas, basadas en el principio "paz por territorios".
Mientras el proceso ha entrado en su décimo mes de bloqueo todas las esperanzas están puestas en la próxima visita de la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, que se entrevistará con Arafat y Netanyahu.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de enero de 1998