El final llegó antes de tiempo. Y no fue precisamente feliz. Los espectadores que acudieron anoche al cine Avenida, en la Gran Vía, para contemplar la película Chacal, no lograron verla entera. La proyección, comenzada a las 22.15 se interrumpió y el público, tras esperar cerca de media hora, empezó a exigir, sin éxito, la devolución del importe de las localidades. Se organizó una bronca monumental.Los desairados ciudadanos abandonaron el cine (de más de un millar de localidades) y llevaron su queja hasta la calle. Varias dotaciones de la policía nacional acudieron al lugar y requirieron a los agentes locales para que restablecieran el tráfico en la calle, explicaron en la policía municipal.
Según narró un testigo, la exhibición se interrumpió 55 minutos después de haber empezado. "El acomodador nos dijo que ello, se debía a que un chaval estaba apuntando a la pantalla con un lápiz-láser. Esperamos 25 minutos en la sala y la exhibición se reanudó sin sonido. Pedimos que nos devolvieran el dinero y nos dijeron que no era posible, porque ya se habían llevado la recaudación", añadió.
Otro frustrado espectador aseguró que, pese a la insistente demanda del libro de reclamaciones, "los empleados sólo sacaron un libro de contabilidad".
Ya en la madrugada, los acomodadores aseguraron que la devolución de las localidades de la función de anoche se hará hoy, a partir de las 11 de la mañana. También señalaron que algunos espectadores desairados asaltaron el pequeño bar del cine y se llevaron lo que pudieron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 31 de enero de 1998