Dicen ellas mismas que si se las prueba es imposible olvidarlas. Se trata de las siete artistas catalanas que responden al nombre de Las Gambas. Entre el humor, la provocación y la buena música, Las Gambas comienzan esta noche en Clamores una tanda de actuaciones que las tendrá hasta el sábado en Madrid.
Ataviadas con enormes pelucones rubios, sobradamente cardados o rizados a lo afro, plataformas en los zapatos, ropa ajustada y sexy, y solapones despampanantes, estas siete gambas se entregan con vehemencia a lo mejor del soul, el funky y la música disco de los setenta. Aparentemente, unas locas. Pero, por encima de su apuesta gamberroide, sus vertiginosos espectáculos con letras entre lo pícaro y la provocación esconden un verdadero espíritu de grupo musical. Una potente sección de viento, una guitarra, un bajo y una batería que ya han causado sensación.
Un espectáculo vitalizante que demuestra que para hacer música de calidad no siempre es necesario una actitud políticamente correcta.
Las Gambas, hasta el 7 de febrero, en Clamores (Alburquerque, 14, metro Bilbao). 22.30 y 24.00; viernes y sábado, 23.00 y 0.45. Suplemento, 500 pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de febrero de 1998