La deuda española consiguió ayer un nuevo mínimo histórico en rentabilidad para la emisión a 10 años, que cerró en el 5,33%. En la subasta de obligaciones a ese mismo plazo efectuada también ayer por la mañana, la rentabilidad adjudicada por el Tesoro fue del 5,359%, nivel que mantenía el mercado casi hasta el cierre.
La tendencia de los tipos de interés en Europa sigue presionando a la baja y el diferencial entre la deuda española y la alemana subió una centésima, hasta los 0,28 puntos, lo que significa que la rentabilidad de la deuda alemana bajó más que la española.
La Bolsa, después de mantenerse a la baja durante toda la sesión, también intentó la recuperación en los minutos finales, pero con menos éxito que la deuda. El índice general de la Bolsa de Madrid logró una de esas extrañas repeticiones que, más que un síntoma de estancamiento, es el reflejo del equilibrio entre altibajos.
La contratación fue de 137.152 millones, pero hubo que anotar numerosas aplicaciones y una operación pactada por más de tres millones de acciones del Banco Santander, unos 16.000 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de febrero de 1998