El Defensor del Pueblo ha reclamado a la Delegación del Gobierno en Madrid que le informe sobre qué medidas va a adoptar para evitar nuevas agresiones a los indigentes que duermen en el metro de Atocha como la del pasado sábado cuando 30 rapados accedieron al lugar con aerosoles y fueron frenados por los guardas. El Defensor quiere saber qué se está haciendo para identificar y detener a los agresores y para proteger el recinto ante otros posibles ataques.
La Delegación del Gobierno asegura que prosigue la investigación y que, desde el domingo, hay vigilancia del Cuerpo Nacional de Policía en el refugio a la espera de que sean los agentes locales quienes se encarguen de ello.
Asimismo, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, aseguró ayer que considera "poco acertada" la hipótesis policial de que los autores de la agresión de Atocha sean red skins, es decir, rapados de extrema izquierda, según informa Servimedia. "Los red skins son muy pocos, no están organizados y su objetivo no suelen ser los indigentes", explica.
"Una agresión así responde a una idea de limpieza social más en la línea neonazi", añade. Ibarra cree que las autoridades tratan de restar importancia a la presencia de neonazis organizados, aunque, según indica, hay suficiente información (panfletos, Internet) que demuestra su fuerza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de febrero de 1998