¿España va bien? Bueno, eso depende de los ojos que la miren. Desde el punto de vista del Gobierno, todo marcha increíblemente bien. Se cumplen los criterios de convergencia. ¿Pero qué hay de nosotros, los miles de jóvenes que hemos terminado nuestros estudios y no somos hijos de Carrasco-Jurado ni tenemos un padrino acomodado con enchufes influyentes? ¿Cuánto tiempo vamos a tener que esperar para conseguir un trabajo y un sueldo medianamente dignos?Supongo que en los planes del Gobierno no entran los que seguimos dependiendo de nuestros padres porque el Estado no puede ofrecemos el derecho a un puesto de trabajo. Seguiremos trabajando o "practicando" sin obtener nada a cambio (llevo esperando cinco meses, a que una organización estatal me abone 6.000 pesetas en concepto de gastos de transporte por la realización de unas prácticas), y desfallecidos, empezamos a hacer oposiciones para cuatro plazas de las cuales tres están dadas. ¿Qué es lo que esperamos? Si ni siquiera podemos acceder a cursos de formación del Inem (en Dinamarca, el 77% de los parados recibe formación; en España, el 7%). ¿Cómo podemos esperar algo?
Desde mí punto de vista, las cosas en España van bien para determinados colectivos como los empresarios, que ven reducidos los tipos de interés y siguen sin invertir para crear empleo; en cambio, a nosotros los parados no nos reducen ni el billete del autobús.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de febrero de 1998