Después de una campaña lanzada el pasado 17 de septiembre por Greenpeace, el Ministerio de Sanidad y Consumo solicitó ayer la retirada preventiva del mercado de cinco mordedores infantiles. La denuncia de la organización ecologista apuntaba a que la cantidad de ftalatos (flexibilizantes) que despedían los llamados juguetes de policloruro de vinilo (PVC), al ser mordidos o chupados por los niños, excedía los niveles permitidos, convirtiéndose en productos tóxicos.
Los juguetes de PVC retirados son Anillo dentición (de la marca Smart Baby), Masticador en forma de coche (Chavalín), Mordedor con forma de velero (Prenatal), Masticador en forma de mano (Suavinex), y La fruta para morder refrescante (The first Years). Sólo los cinco primeros fueron retirados voluntariamente por las empresas, mientras el último está siendo apartado por funcionarios de las comunidades autónomas.
Greenpeace califica la medida de Sanidad como "insuficiente y tardía", e insiste en acusar al ministerio de estar "protegiendo los intereses de la industria". Asimismo, un portavoz de la organización se pregunta por qué si el Instituto Nacional de Consumo detectó irregularidades en 7 mordedores, sólo 5 son retirados del mercado. El Foro Ibérico del PVC, que agrupa a fabricantes y transformadores del policloruro de vinilo, defendió por su parte la inocuidad de este plástico y achacó ayer la actuación de los servicios de inspección a la conducta individual de las empresas fabricantes de los cinco productos en cuestión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de febrero de 1998