Europa, España, Extremadura, Badajoz, aquí estoy, desde aquí te escribo estas cuatro letras, americanito de a pie, americano del Norte, claro. Tal vez no sepas nada de nosotros, de los que vivimos aquí. Aun así, tengo la esperanza de que compartamos algunos sentimientos. Y te los digo, así en alto, porque de alguna manera hay que rebelarse ante semejante escándalo, insensatez, cobardía, hipocresía, injusticia y yo qué sé cuántas cosas más. Ya sabrás a qué me refiero. Sinceramente, nos importa muy poco que vuestro Bill Clinton se acueste o se levante con quien el cuerpo le pida o los guardaespaldas le permitan. Pero da escalofríos que sigáis manteniendo la muerte con el respaldo institucional, que sigáis empeñados en "salvar el mundo" a costa de lo que sea -no quiero detallar- y a fin de cuentas sean los devaneos del presi los que convulsionen las columnas del Estado, y, si me apuras, las del mundo mundial.Amigo americano de a pie y del Norte, estoy segura, deseo estarlo, de que a ti también te re-
Pasa a la página siguiente
Viene de la página anterior
pugna tanta injusticia, y desde donde puedas y tus fuerzas te permitan, revélate.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de febrero de 1998