Un sabotaje con líquido inflamable a una instalación de Telefónica dejó sin servicio desde la madrugada del sábado al domingo a 700 abonados de la localidad alavesa de Araia y otros núcleos de población cercanos. Araia es una localidad de 1.500 habitantes, situada en las inmediaciones de la N-1, a 30 kilómetros de Vitoria.
Los asaltantes rociaron con líquido inflamable, sobre las cinco de la madrugada, la pequeña instalación de la compañía, situada en el casco urbano, y le prendieron fuego. Los vecinos no vieron cómo se desarrolló el ataque.
Otro intento de ataque a instalaciones de la misma compañía resultó frustrado pocas horas antes por la Ertzaintza en Ondárroa (Vizcaya). La policía sorprendió a los autores antes de que les diera tiempo a prender fuego al lugar. Aun así, los saboteadores lograron escapar. En su huida dejaron abandonados 7 cócteles mólotov, 3 bidones de plástico con resto de aceite y gasolina, 2 lanzadoras y material pirotécnico diverso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de febrero de 1998