La delegación de eurodiputados que ayer comenzó una visita de cinco días en Argel pretende" abrir un espacio de diálogo" entre el país magrebí y la comunidad internacional. El portavoz de la delegación, el alemán Daniel Cohn-Bendit, declaró a su llegada que estaban dispuestos a impulsar la creación de una comisión que investigue las redes de apoyo a los radicales islamistas en suelo europeo a cambio de que el régimen permita investigar las denuncias de tortura y violaciones de los derechos humanos en el país.
"Queremos que el país no se cierre como una fortaleza asediada, porque eso terminaría muy mal", dijo por su parte el diputado del Partido Popular europeo André Soulier, que preside la misión.
El objetivo de la visita que emprenden los nueve parlamentarios es "escuchar y comprender"; una meta prudente vista la furibunda reacción de las autoridades argelinas ante cualquier intento de investigación sobre los motivos y las responsabilidades de las matanzas que han ensangrentado el país en los últimos meses y que elevan a mas de 70.000 el número de víctimas mortales desde 1992.
Después del fracaso de la visita de la troika de la Unión Europea a finales del pasado enero, las palabras de André Soulier -que defendió como abogado a militantes argelinos en la guerra anticolonial-, al anunciar que quiere discutir de todo, "de asuntos sociales, de seguridad, de terrorisimo" con los dirigentes argelinos y con representantes de la sociedad civil, su presencia es un nuevo desafío a la intransigencia gubernamental. Los eurodiputados tienen previsto reunirse con los grupos parlamentarios, organizaciones de defensa de los derechos humanos, asociaciones de mujeres, periodistas, comités de ayuda a las víctimas del terrorismo y con el ministro de Asuntos Exteriores argelino, Ahmed Attaf.
Aunque la delegación ha visto rechazada su petición de visitar los escenarios de las últimas matanzas y depositar flores en las tumbas de las víctimas del terror, los eurodiputados consideran que su viaje es muy importante. "Querernos aportar al Parlamento argelino credibilidad y legitimidad internacionales", declaró Soulier, "y que ejerza su poder de control sobre las autoridades".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de febrero de 1998