No sólo los seres humanos se pueden convertir en polizones. Las aventuras de un ratón que se deslizó el pasado domingo en un aparato aerobús de la compañía aérea Swissair y lo inmovilizó durante dos días concluyeron ayer definitivamente. "El roedor escogió la clase de negocios para morir, y allí fue encontrado el martes por la mañana", explicó a la prensa Peter Gutknecht, portavoz de la empresa. Contó que, cuando el avión se preparaba para viajar a Austria, los pilotos observaron al animal en la cabina y de inmediato advirtieron al personal de seguridad. El descubrimiento tuvo lugar antes de que los pasajeros subieran al avión. Estos fueron invitados a trasladarse a otro aparato y no se percataron de la existencia de un "pasajero clandestino". El aerobús "invadido" fue retirado de las operaciones de vuelo y de inmediato se inició la caza del roedor, que durante dos días "jugó al gato y al ratón". Peter Gutknecht se mostró reacio a pronunciarse sobre los daños que el animal causó en el aparato, que en estos casos puede poner en peligro los cables del mismo. Sin embargo, fuentes del aeropuerto de Zúrich-Kloten afirmaron que un avión de este tipo cuesta 35.700 dólares (5,4 millones de pesetas) por día si es inmovilizado.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de febrero de 1998