En Madrid existen unas 15.500 licencias de taxi. Para hacerse una idea, en París hay poco más de 10.000 vehículos dedicados a este servicio.
Las tarifas que paga el viajero en la capital de España por coger un taxi son diversas. Los días festivos hay que abonar un suplemento (en Bilbao y Barcelona los precios no cambian). También hay suplementos en función del origen o destino de la carrera.
El precio del recargo por desplazamiento al aeropuerto de Barajas (350 pesetas) es superado por el de Sevilla (468 pesetas). El recinto ferial del IFEMA también cuenta con un sobrecoste de 150 pesetas, al igual que los viajes a los recintos deportivos del Club de Campo y de Puerta de Hierro, así como el del Tiro al pichón del Somonte. Los animales domésticos madrileños y barceloneses que utilizan el servicio de taxi también pagan, excepto los perros-guía para invidentes. La hora de espera en un taxi de la capital (1.650 pesetas) es más económica que en el resto de las grandes ciudades españolas. Lo mismo ocurre con el precio por kilómetro recorrido: Madrid, 80 pesetas; Barcelona, 102. En mayo, según el Ayuntamiento, subirán estas tarifas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de febrero de 1998