Cuatro mil trescientas cincuenta y ocho personas fueron expulsadas el año pasado a Marruecos por los agentes de la policía local de Ceuta a causa de su estancia ilegal en esa ciudad, según un informe del Gobierno de la Ciudad Autónoma. A ese grupo se unen 2.498 menores procedentes de distintas localidades de Marruecos que fueron puestos a disposición de las autoridades marroquíes por carecer de documentación para estar en Ceuta.
Según el citado informe, el número de expulsados aumentó en más de 1.000 personas con respecto a 1996, año en el que fueron devueltos a Marruecos 3.181 inmigrantes indocumentados. También aumentó el número de detenidos, ya que la policía sorprendió a 2.498, con edades comprendidas entre los 8 y los 14 años, frente a los 1.406 del año anterior.
La policía efectuó 240 servicios contra vendedores marroquíes y decomisó 21.527 kilos de frutas y verduras y 796 kilos de pescado, que se entregaron a centros benéficos. Por otra parte, un grupo de 29 inmigrantes centroafricanos partió en la noche del pasado miércoles hacia la Península, donde participarán en diversos programas de acogida y acceso al empleo, según informó la delegación del Gobierno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de febrero de 1998