Jordi Pujol no tiene todavía decidido quién será el rival que Convergéncia i Unió (CiU) presentará para disputar la alcaldía de Barcelona al socialista Joan Clos. Pero medios convergentes consideran muy significativo que el presidente de la Generalitat y de CiU haya iniciado las consultas con los posibles candidatos entrevistándose con el actual portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Joaquim Molins.
El líder de CiU se reunió el domingo por la tarde con Molins para abordar esa cuestión. Lo que ha trascendido de este encuentro, que era conocido previamente por la cúpula convergente, es que tuvo un carácter de sondeo y que en él no se tomó ninguna decisión.
Entrevistado el lunes en TV-3, Molins se mostró una vez más dispuesto a aceptar el reto. Los otros nombres que CiU baraja como hipotéticos candidatos a la alcaldía de Barcelona son los de los consejeros de la Presidencia, Xavier Trias, y de Economía, Artur Mas. En contra de la opción de estos dos últimos se argumenta que designarlos candidatos obligaría a Pujol a rehacer el Gobierno catalán, algo que no parece desear.
Estas objeciones le fueron expuestas ayer a Pujol en una entrevista en Catalunya Rádio. La respuesta fue la siguiente: "Esto es hablar por hablar. Cuando yo pueda hablar y no sea un puro bla, bla, bla, ya lo haré. Este es un asunto [la decisión del candidato] absolutamente por decidir. No es hora de hablar. No hay nada decidido".
El de Barcelona es el más importante de los ayuntamientos españoles gobernados por la izquierda. En Cataluña es la principal plataforma institucional en manos de los socialistas, que la dirigen en coalición con Iniciativa per Catalunya y el Partit per la Independéncia. Los nacionalistas de CiU consideran que el hecho de que el ex alcalde Pasqual Maragall no sea candidato les abre por vez primera serias posibilidades de conquistar este feudo de la izquierda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de febrero de 1998