El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó ayer al secretario general de la organización, Kofi Annan, a que viaje a la capital iraquí en un último intento para evitar una guerra que parece imparable. Annan llegará el viernes a Bagdad con las manos atadas por las exigencias estadounidenses de un cumplimiento total de las exigencias de la ONU. Como indicó ayer el embajador de Washington ante la ONU, Bill Richardson, EE UU no aceptará ningún pacto que no incluya "el acceso libre, incondicional e ilimitado" de los inspectores a todos los lugares donde sospechan que Irak puede almacenar o fabricar armas químicas y biológicas.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de febrero de 1998